28 ene 2010

La felicidad del ser Padre I

Hace ya algunos años mi ser probó la dicha de ser padre, fue una sensación que sólo se compara con el nacimiento de otro hijo. En mi caso, persona afectada con OI, la paternidad es muy polémica pues hay una gran probabilidad que mis hijos hereden mi enfermedad. Así sucedió con uno de mis híjos que terminó siendo una princesita dulce a la que todos adorarían, creo que es compensación divina y admirable en todos los aspectos.

Ella es Glesyta, cuando nació tuve un miedo terrible por como venía, sabíamos con mi esposa, por las ecografías tomadas, que había heredado mi enfermedad y que seguramente sufriría todo lo que yo he sufrido a lo largo de la vida. Pero yo también sabía que sería inmensamente felíz a pesar de todos los dolores, pues asi lo he sido yo.

Ella paso a ser una nueva inspiración y motivación para seguir afrontando la vida con mucha entereza. No soy un hombre perfecto y mucho menos padre perfecto, pero hago lo que puedo siempre anteponiendo el cariño a toda acción hacia mis hijos y familia.


Quiero decirles en estas cuantas líneas que Glesy ha sido y es la niña que yo pensé que sería, una niña sin complejos y con una alegría interna por la vida que infunde vida y alegría en todas las personas que tienen la oportunidad de conocerla. Mi esposa siempre la ha considerado un Angel, su angel de amor que llegó a bendecir nuestras vidas y no se equivoca. Ella es una bendición y no sólo para nosotros sino también para todo aquel que la llega a conocer.


Estoy seguro que Glesmyn sabrá hacer de su vida, una lección de vida para todos los que necesiten saber que la condición física no es requisito indispensable para obtener la felicidad.

Su dulzura y sonrisa quedarán grabadas como mensaje de amor a todo aquel que llegue a cruzarse en su camino aunque sea una vez, como han quedados grabados en la mente y en lo mas profundo del corazón de toda nuestra familia y demás está decirlo en el de mi esposa y el mío propio.
Glesyta trascenderá a traves del tiempo y distancias por que el Ser Supremo la dotó de lo que ha mucha gente hace falta, amor al prójimo y a la vida, dulzura y alegría que inundan en el espacio en donde se encuentre.

Me siento muy feliz de ser tu papi como me dices hija mía, y me siento orgulloso de verte superar cada obstáculo que se te ponga enfrente.

Te amo!!