28 abr 2011

Se puede controlar el carácter?

A veces me sorprendo leyendo cosas que me han ayudado mucho y que seguramente podrán ayudar a muchas personas más. Es por eso que a continuación copio parte de un artículo que leí hace no mucho tiempo:

¡Hoy en día tenemos tantos problemas y asuntos que resolver! Parece imposible que en medio de tantas preocupaciones y contratiempos, podamos conservar la serenidad para resolver todo sin caer en la desesperación ni afectar a los demás con nuestra impaciencia.
El valor de la serenidad nos hace mantener un estado de ánimo apacible y sosegado aún en las circunstancias más adversas, esto es, sin exaltarse o deprimirse, encontrando soluciones a través de una reflexión detenida y cuidadosa, sin engrandecer o minimizar los problemas.

Cuando las dificultades nos aquejan fácilmente podemos caer en la desesperación, sentirnos tristes, irritables, desganados y muchas veces en un callejón sin salida. A simple vista el valor de la serenidad podría dejarse sólo para las personas que tienen pocos problemas, en realidad todos los tenemos, la diferencia radica en la manera de afrontarlos.

La serenidad no se da con el simple deseo, si así fuera, no tendríamos tiempo de sentirnos intranquilos o desesperados. Usualmente reaccionamos y actuamos por impulsos, privando a nuestra inteligencia de la oportunidad de conocer y dilucidar todas las aristas del problema. Revisemos cuatro ideas básicas para generar serenidad en nuestro interior:

- Evitar “encerrarse” en sí mismo: Encontramos mejores soluciones cuando buscamos el apoyo y el consejo de aquellas personas que gozan de nuestra confianza (los padres, un buen amigo, algún director espiritual, un profesor, etc.) , porque sabemos de antemano que su opinión estará siempre de acuerdo a la razón, la verdad y la justicia.

- Concentrarse en una labor o actividad: Parece contradictorio pensar en mantener la atención rodeados de tanta tensión y preocupación, pero es posible salir de ese estado encaminando nuestros esfuerzos a realizar nuestras labores con la mayor perfección posible. Lo que necesitamos es liberar nuestra mente, salir del círculo vicioso y estar en condiciones de analizar las cosas con calma. No existe mejor distracción que el propio trabajo y la actividad productiva.

- Gozar de la alegría ajena: Normalmente las personas que nos rodean se percatan de nuestro estado de ánimo. ¿Por qué volvernos chocantes y agresivos? Los hijos, el cónyuge, los compañeros de trabajo no tienen la culpa, tampoco son indolentes a nuestro sentir, simplemente intentan hacernos pasar un momento agradable, no debemos alejarnos, ni rechazar estas pequeñas luces que iluminan nuestro día. Escucha las anécdotas, sonríe, ayuda a tus hijos a hacer la tarea… ¡Aprovéchalos!

- Cuidarnos físicamente: Parece elemental y obvia esta observación, pero hay personas que se sienten afectadas de tal modo que dejan de comer y dormir por sus preocupaciones. Todos sabemos que las personas se vuelven más irritables ante la falta de alimento y descanso, por lo tanto, este descuido merma nuestra capacidad de análisis y decisión.

La serenidad hace a la persona más dueña de sus emociones, adquiriendo fortaleza no sólo para dominarse, sino para soportar y afrontar la adversidad sin afectar el trato y las relaciones con sus semejantes.
 
Pueden leer más en el siguiente enlace:
 
http://ideasvida.wordpress.com/2006/07/10/puedo-controlar-mi-caracter/

14 abr 2011

Prepararse para vivir??

Siempre me hice esa pregunta, alguien nos prepara para vivir?

La respuestas que hallé fueron tan variadas y diferentes. La religión me decía que Dios, en la escuela, me decían que mis padres, en la casa me decían que mis profesores; los filósofos, cada uno de diferente pensamiento me confundían más.

Con el correr del tiempo, he descubierto que nadie nos prepara para vivir, sino que lo aprendido en la vida, nos prepara para trascender, para encontrar algo de inmortalidad despúes de muertos.
Yo recuerdo lo que me enseñaron en el colegio, lo que leí en libros y ví en películas y revistas. Historias de personajes que han trascendido en el tiempo, que han logrado de esa manera algo de inmortalidad en sus vidas.

Sin tener el pecado del Ego, pienso que todos en la vida, debemos hacer algo por trascender sino a nivel mundial, por lo menos a nivel personal.

Debemos prepararnos para que por lo menos las personas que conocemos nos tengan presentes aun después de ya no vernos.

No necesariamente debemos morir para trascender, pienso que trascendemos si alguna persona, nos recuerda con cariño o alegría, o por lo menos recuerde algún consejo que le hayamos dado.

Trascendemos, si nos consideran buen esposo o esposa, si nuestros hijos nos consideran un buen ejemplo de vida, trascendemos si nuestros padres, nos consideran buenos hijos, trascendemos si somos considerados buenos hermanos, buenos amigos, buenos vecinos.

Trascendemos si las personas que conocemos nos consideran buenas personas.

Pero sobre todo trascendemos si nosotros mismos nos consideramos buenos seres humanos.

Es muy fácil trascender en esta vida y por eso pienso que la pregunta no es si alguien nos prepara para la vida, creo que la pregunta debería ser, si podemos prepararnos solos para vivir?
Aquí la respuesta es más fácil y sencilla. Sí podemos, solo depende de nosotros.

Ahora debes preguntarte, como desearias trascender?