11 sept 2010

Lo que duele una fractura

Hasta hoy, nunca había meditado profundamente, de cuánto puede llegar a doler una fractura. A lo largo de mi vida, me he fracturado los huesos muchas veces, pero cuando trato de recordar cuanto dolor sentí cuando esto sucedió, simplemente no puedo.

Puedo acordarme del miedo que sentí, la desesperación que sufrí al tener fracturado un hueso, pero no así, puedo recordar cuanto me llegó a doler. Hace poco menos de un mes mi pequeña se fracturó el fémur y el dolor que sentí no se compara a ninguún dolor de fractura que me haya sucedido antes, nada en la vida me ha preparado para este tipo de dolores, al menos me consuela el hecho de que seguramente ella, al igual que yo, tampoco se va a acordar del dolor, pero seguramente si se va a acordar de las cosas buenas que le sucedan en el transcurso de su vida.

Es difícil para mí, imaginar que en el mundo, a diario se pueden producir dolores de toda índole, y a veces, ello provoca una desesperanza en la vida. Pero al poco tiempo recuerdo que el dolor no se puede ni se debe recordar, que lo que si tenemos que hacer es recordar e inculcar en nuestros seres queridos la alegría de estar vivos y que la vida pese a los dolores es muy hermosa en todos sus aspectos. Debemos siempre recordar la promesa del creador que fuimos creados para ser y hacer felices. Por consiguiente, volvamonos una luz de esperanza para el mundo y seamos el soporte de quienes mas queremos.

Hijos, los quiero mucho. Gisella, compañera amada, tu sabes que no hay palabras para decirte lo que tu ya sabes. Recuerden que el dolor siempre pasa,,, y que lo único que perdura, es el amor.

Los amo muchisímo,