29 ago 2010

La felicidad de ser Padre II

Cuando nació el último de mis hijos fue una alegría diferente, fue una mezcla de sentimientos, pero sobre todo, fue otra de las grandes bendiciones que el Ser Supremo ha tenido bien a darme.
Se llamaría como su padre y lo secundaria el nombre del hombre mas sabio que jamás haya existido, Jesús.
Henry Jesús para mí es el protector que necesitan las mujeres de mi vida, es la continuación de parte mía en la vida. El principe heredero del apellido que mi padre tantas veces quiso ver y que seguramente ahora desde el cielo, mirará lleno de orgullo.
Cuando veo su sonrisa coqueta y llena de alegría, veo en la misma, esa parte de mí que no quisiera perder nunca, la alegría de estar vivo y de poder servir como pueda a que en este mundo jamas se pierda el optimismo. He de inculcarle siempre que el mejor de los valores es el servicio al prójimo empezando por quienes nos rodean.
Espero que él nunca pierda la coherencia de saber que el único camino a la paz mundial es la tolerancia y humildad que las personas debemos tener.
El también heredó o fue bendecido con el don de dar alegría a las personas que lo rodean, tanto es así que su sola prescencia puede iluminar la habitación donde se encuentre.
Espero que al igual que su hermana, el también tenga esa infinita sensibilidad hacia el sentimiento de los demás, y tenga sabiduría para saber como ayudar cuando pueda hacerlo.
Estoy seguro que será el protector y compañero de su hermana y juntos seguirán iluminando todo camino que se atrevan a andar.
Te amo bb!!!