6 may 2011

Primitiva Pereyra y Gisella. Angeles hechos Madres

 Hoy quiero hablar de dos mujeres que significan mucho en mi vida, sin olvidarme tampoco de todas las mujeres que en su condición de madres, son ángeles también para sus hijos. Estas dos mujeres tan cercanas a mi, han hecho que mi vida, sea muy, pero muy feliz. La primera, me dió la vida y me enseño a vivir feliz, la segunda me dió a mis hijos y hace que mi vida siga siendo feliz.

Primitiva Pereyra. Mi Madre

Mi mamá cargándome en mi sexto
cumpleaños

Mujer fuerte y a la vez tan dulce, capaz de soportar el mas fuerte de los dolores y ocultar la mas terrible de las Penas. Con su ternura capaz de domar a la mas fiera de las bestias y derretir el mas gélido de los témpanos.

Cuando el doctor le dijo que yo vine mal, con una rara enfermedad (en esos tiempos la Osteogénesis Imperfecta era mucho mas rara), ella dijo que a pesar de ello me querría y desde ese momento hasta la fecha, ha sabido darme ese sublime amor, que sólo las madres pueden prodigar a un hijo.

Tal vez, en su afán de protegernos a mis hermanos y a mí, nos hizo en algunas cosas un tanto inútiles (somos desordenados al exceso, creo yo) pero nos inculcó valores que al menos a mí me acompañan siempre.

Creo que Dios no pudo haber elegido mejor mujer para que sea mi madre, recuerdo tantas cosas de ella y tantas cosas que seguro he olvidado también.

Recuerdo cuando después de cada fractura se quedaba toda la noche meciéndome en su regazo con un cuidado infinito para evitar el más mínimo dolor en mi, recuerdo sus canciones que quedaron impregnadas en mi mente, recuerdo cuando me enseñaba a recitar o a declamar como ella decía, recuerdo cuando me ayudaba a conseguir letras de canciones para que las puediera cantar, recuerdo su dulzura al explicarme los trabajos de la escuela, como pasaba horas ayudándome a poner al día, recuerdo sus palabras diciéndome que nunca me de por vencido, que busque siempre mi cielo, que nunca nadie me diga que no puedo, que siempre honre mi palabra, que llegue temprano a las citas, que sea puntual, que no mienta, que no beba (creo que en eso recién le estoy haciendo caso, jejejeje), que trate siempre de ver a todos los seres humanos como hermanos y que nunca, pero nunca pierda mi sonrisa y mis ganas de vivir feliz.

Creo mamita, que te hice caso o al menos he tratado de hacerlo en todas las cosas que me dijiste, menos en una. No puedo ser completamente feliz, a pesar de ser muy feliz actualmente, el estar lejos de ti, deja un halo de tristeza en mi vida, pero para eso tu también supiste prepararme para seguir alzando el vuelo a pesar que seguramente tu corazón se desgarraba de tristeza, me alentaste y me dejaste volar y alejarme. En eso no fallaste mami, pues Yo siempre te llevo y te llevaré conmigo, en mi corazón, en mi mente y en mi amor.

Te quiero Mucho mi Primitivita linda...

Gisella. La madre de mis hijos

Mujer inteligente y sincera, a veces niña tierna otras muy madura y realista, me dió su corazón cuando me conoció y se hizo madre de mis hijos y mi esposa. Me ayudaste cuando mas necesitaba ayuda, cuando solo en Lima pensaba que el amor no llegaría a mi vida, me enseñaste a ver la vida en toda su dimensión y desde distintos ángulos, me enseñaste a quererte a pesar de nuestras diferencias.


Gisella y mis dos pequeños, Glesmyn y Henry Jesús
Me diste tu amor sin límites y pariste dos hijos que hoy cuidas con amor y esmero. Eres madre de Glesyta y Henryto, y a pesar que nuestra pequeña -la mayor- heredó lo mismo que yo, seguiste luchando contra el mundo por el bienestar nuestro y al nacer nuestro segundo bebé, seguiste siendo madre, mujer y amiga.

Eres el tronco de nuestra familia, el motor que nos impulsa, nuestro apoyo, nuestro todo. A veces parece que no entendiera todo lo que eres y haces por nosotros, pero amor, si lo entiendo y lo valoro. No hay manera posible de pagar las noches de sufrimiento, cuando al lado de nuestra bebé, pasabas la noche en vela, procurando aminorar su sufrimiento, las peripecias que pasas al enfrentar un tránsito de locos, cuando nos movilizas, las cosas que tienes que levantar por que ninguno de nosotros puede ayudarte, las muchas cosas que sacrificas por ayudarnos y servirnos, las noches en vela, que nuestro pequeño bebé -el menor- también te ha hecho pasar, las diferentes costumbres que solo por amor has tenido que sobrellevar, pero sobre todo amor, no hay manera de pagar el enorme amor que nos prodigas a tus hijos y a mi, que gracias a ti, siempre estoy evolucionando a ser mejor persona.

Te amo muchisimo Gisella...

Dios no pudo haber elegido mejor a las mujeres que se han encargado de cuidarme a través de mi vida, a ellas, a las mujeres de mi vida, les quiero dar las gracias por toda la felicidad y sabiduría que han sabido enseñarme y en este día de las madres desearles las mas grandes bendiciones y decirles humildemente que ya se han ganado un lugar en el cielo por esa vida de servicio al prójimo que han sabido llevar,,,

¡Feliz día de las madres a Todas las madres del Perú y del mundo!...